En el año 2008 revisar el correo electrónico, leer los periódicos nacionales y extranjeros, revisar mi Twitter, subir nuevas fotos al perfil en Facebook, buscar nuevas fotos en Flickr mientras desayunaba, era una de las primeras acciones matutinas que realizaban las personas comunes en los países de primer mundo. En Latinoamérica, para entonces, aunque las tecnologías no eran tan avanzadas, estás actividades eran cada vez más normales.
En muchos sentidos Internet fue una manifestación de un sistema de comunicación global, que respondió, a un cambio tecnológico más radical que estuvo en marcha en el siglo XX. Entonces en el siglo XXI prometía ser un medio de comunicación integrado y democrático para los usuarios. Un medio en donde los comunicadores de la información debían iniciar un proceso de actualización de conocimientos para formar parte de la denominada convergencia.
Para el siglo XXI el Internet como ningún otro medio de comunicación logró una audiencia de millones de personas en corto tiempo. El usuario se maravillaba del poder que la red le brindaba, al no tener que esperar en un horario determinado su serie favorita de televisión. Encontraba la información que buscaba con un par de clic, expresaba sus ideas a través de su blog, pertenecía a una red social de millones de personas con intereses en común y lo más sorprendente era la inmediatez con la que podía comunicarse con otra persona que se encontraba al otro lado del mundo.

Escrito por:

Marco A. Jimenez
@majo_83